Reciclaje de plásticos

La segunda vida del plástico

 

 Las campañas de concienciación sobre los perjuicios del uso del plástico han surtido efecto en nuestra sociedad. Así, este material se está sustituyendo por otros más sostenibles en todos los sectores. Un ejemplo de ello son las típicas pajitas de plástico, que poco a poco se han ido sustituyendo por otras de bambú o metal. Lo mismo sucede con los platos y cubiertos fabricados con materiales reciclados, biodegradables, o incluso comestibles. También están desapareciendo los embalajes y envases de plástico, además de las bandejas de fruta, moldes, tarrinas y vasos, que ahora están fabricados con materiales 100% sostenibles.

Solo resta saber qué podemos hacer con el plástico de un solo uso que ya se ha producido, ¿cómo podemos deshacernos de él?, ¿se puede reutilizar de alguna manera?.

Hoy en día, existen varias alternativas destinadas a dar una segunda vida a los plásticos y evitar que terminen en el fondo de los océanos, en nuestros alimentos y por consiguiente, en nuestro organismo.

Reciclaje de plásticos en la industria automotriz

Uno de los sectores pioneros en reciclaje de plásticos es el de la automoción, que ya ha implantado algunas medidas destinadas a reciclar el plástico de los neumáticos y a recuperar los polímeros presentes en los componentes de los vehículos.

Algunas entidades de este sector están llegando a acuerdos con empresas de reciclaje para llevar a cabo procesos de recuperación de polímeros para su reutilización. Un ejemplo de ello es el acuerdo entre Repsol y Acteco para  desarrollar y comercializar poliolefinas, un tipo de polímero económico que ofrece sinfín de usos. El objetivo de este acuerdo es promover un modelo de economía circular y transformar los polímeros de los vehículos que han dejado de ser útil, para reutilizarlos de nuevo en la industria automotriz.

Otra solución de reciclaje es la pirolisis de neumáticos. Este proceso consiste en descomponer materiales como el plástico y los neumáticos en micromoléculas mediante una reacción química. De esta manera se obtiene el famoso negro de carbón, también llamado negro de humo, un producto empleado principalmente en la producción de neumáticos nuevos, que además se utiliza como pigmento para tinta y pintura, como revestimiento y como materia prima para fabricar objetos de goma.

Ropa confeccionada a partir de plásticos reciclados

 El sector textil también  está contribuyendo al reciclaje y reutilización de los plásticos.  Hoy en día existen varias empresas que utilizan el plástico reciclado como principal material para fabricar sus prendas.

Son muchas las empresas que han comenzado a utilizar el plástico como tejido principal de sus prendas.  En España, la Fundación Ecoalf ha dedicado dos años de investigación  para diseñar todo tipo de prendas, desde chaquetas y parkas confeccionadas con fibras de poliéster obtenidas a partir de botellas de plástico y algodón reciclado, hasta unas chanclas ecológicas a partir de caucho de neumáticos reciclados.

Una “planta de reciclaje” doméstica

Precious Plastic es un proyecto que permite a cualquier persona pueda reciclar plástico desde la comodidad de su hogar.

El diseñador holandés Dave Hakkens ha ideado un ingenioso dispositivo al que ha bautizado como Precious Plastic Machine, que desgrana, combina y moldea los plásticos que tenemos en casa para transformarlos en objetos de todo tipo, desde recipientes, soportes, jarrones y elementos decorativos, hasta juguetes.

El proyecto de Hakkens despegó en 2013, cuando el joven inventor decidió presentarlo como trabajo de fin de carrera en la Design Academy de Eindhoven, institución en la que estudiaba. Se trata de una idea que surgió como solución a la ingente cantidad de plásticos presente en el medio ambiente. Lo que plantea Hakkens es aprovechar el plástico desechado como un recurso, de ahí el nombre “Precious Plastic”.

Existen tres tipos de máquinas Precious Plastic en función de su uso y alcance, a saber: Basic, Pro y Community. Las máquinas, están compuestas de varios mecanismos: Una trituradora, un tornillo sin fin y dos prensas.

Gracias a esta original iniciativa que pronto revolucionará la industria del reciclaje, muchos hogares, empresas y organizaciones lograrán reducir considerablemente el desperdicio de plásticos.